Ingredientes:
- 6 chiles poblanos grandes
- 300 gramos de queso Oaxaca o queso mozzarella, cortado en tiras
- 2 tazas de salsa de tomate (puede ser salsa casera o comprada)
- 3 huevos, separados en claras y yemas
- 1 taza de harina de trigo
- Aceite vegetal para freír
- Sal al gusto
Para la salsa:
- 4 tomates rojos
- 1 cebolla blanca
- 2 dientes de ajo
- 1 chile serrano (opcional, para dar un toque picante)
- Sal al gusto
- Aceite vegetal para cocinar
Instrucciones:
-
Comienza preparando la salsa. Asa los tomates, la cebolla y los dientes de ajo en un comal o sartén caliente hasta que estén bien cocidos y ligeramente carbonizados por fuera.
-
Una vez asados, coloca los tomates, la cebolla, los ajos y el chile serrano (si lo estás usando) en una licuadora. Agrega sal al gusto y licúa hasta obtener una salsa suave. Si es necesario, puedes agregar un poco de agua para obtener la consistencia deseada.
-
Vierte la salsa en una sartén y cocina a fuego medio durante unos 10-15 minutos, o hasta que la salsa espese ligeramente. Reserva.
-
Lava los chiles poblanos y ásalos directamente sobre la llama de una estufa o en un comal caliente, volteándolos constantemente con unas pinzas, hasta que la piel esté completamente negra y carbonizada.
-
Coloca los chiles asados en una bolsa de plástico o en un recipiente cubierto con un paño húmedo y déjalos reposar durante unos 10 minutos. Esto ayudará a que la piel se desprenda más fácilmente.
-
Después de reposar, retira la piel quemada de los chiles, cuidando de no romperlos. Haz una incisión a lo largo de cada chile y retira las semillas y las venas con cuidado, procurando no romper los chiles.
-
Rellena cada chile con tiras de queso y ciérralos con palillos para evitar que se abran durante la cocción.
-
En un tazón, bate las claras de huevo a punto de nieve. Agrega las yemas y continúa batiendo hasta que estén bien incorporadas.
-
Pasa los chiles rellenos por harina de trigo, luego por la mezcla de huevo y finalmente fríelos en aceite caliente hasta que estén dorados por todos lados.
-
Retira los chiles rellenos del aceite y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
-
Sirve los chiles rellenos calientes, bañándolos con la salsa de tomate preparada anteriormente.
¡Disfruta de estos deliciosos chiles rellenos mexicanos! Puedes acompañarlos con arroz, frijoles refritos y tortillas calientes.